Asfixia
- Por Julieta Bustos
- 3 dic 2015
- 3 Min. de lectura

-No se sintieron alguna vez con ganas de gritar? Con ganas de llorar hasta no poder? Con ganas de salir corriendo? Con ganas de cerrar los ojos y que todo vuelva a ser como antes? Es como si algo dentro de vos te va consumiendo de a poco, queriendo que con cada lágrima estés peor. Te sentís asfixiado, te sentís atrapado, sentís que no das más. Y no importa cuánto intentes salir, no importa cuánto intentes estar bien cada esfuerzo parece estúpido. Cada esfuerzo parece en vano. Porque eso dentro de vos no solo te consume cuando estas triste, si no que esta todo el tiempo, atrás de tu cabeza. Recordándote que tenes que llorar, recordándote el motivo.
-Esto es lo que querías que haga, abuela? Que intente ser fuerte? Bueno, no puedo. Simplemente no puedo porque no estas acá para decirme que todo va a estar bien o para secarme las lagrimas o contarme algún chiste viejo. Porque siento que cada momento sin vos, algo dentro de mí se va muriendo. Sabes por qué? Porque tu sonrisa me renovaba, me hacía sentir bien, era lo que me dejaba respirar. Era lo que me dejaba gritar sin hacer ruido, lo que me hacia llorar sin que me salgan lagrimas. Y ahora que se supone que hago? Que se supone que tengo que hacer sin mi mejor amiga, sin mi confidente, sin mi todo. Abuela, no sabes lo horrible que se volvió todo sin vos. Mama y papa están peleando mucho, porque papa le molesta que mama se pase todo el día llorando. Le molesta que no haga nada más que llorar. Porque papa quiere sacarla de ahí, quiere que tome aire, quiere que se despeje. Pero mama no puede y no quiere estar bien en un mundo en donde n o estés vos. Eso es lo que me dijo el otro día cuando estábamos llorando juntas. Papa dice que es una exagerada (que somos unas exageradas) y que son cosas que pasan, y que si no hacemos el intento por estar bien vamos a estar así para siempre. Pero no puedo. A la noche, escucho los llantos ahogados de mama y de la voz gruesa y dormida de mi papa retándola, pidiéndole que se calle. Vos lo conoces a papa. Vos sabes que él no es así. Es que el está mal también, sabes? Creo que se está por quedar sin trabajo. Eso fue lo primero que pensé cuando lo vi llegar a casa la semana pasada, y cerraba la puerta de la pieza furioso. Ni siquiera me saludo. No me dijo “hola, princesa” como siempre lo hacía. Y ahí fue cuando me empecé a preocupar. Acerque el oído a la puerta de su pieza y escuchaba sus llantos silenciosos repitiéndose “No, no , no!”.
-¿Viste Rocio? No sé si es porque sea la hermana mayor pero lo manejo bastante bien y, a veces, cuando llega temprano de la facultad, va a mi pieza y me abraza. Pero el otro día, cuando llegue temprano del colegio, escuche gritos de su pieza. Camine hasta su pieza y pude ver, gracias la puerta entreabierta, como su novio le pegaba. “Perdón, perdón! Basta, por favor” le decía Rocío pero Facundo, el novio, no le hacía caso y seguía golpeándola. Yo me acuerdo que mientras miraba todo, no podía moverme. Lo único que sentía, además del shock, eran las lagrimas que me caían, como se me nublaba la vista. En un momento, pude volver a la realidad y entre a la pieza. Facundo paro lo que estaba hacíendo, y yo le gritaba. Le decía que se vaya de mi casa ya, y el solo me miraba. Y sabes lo que paso después? Rocío me dijo “está todo bien, no te preocupes, no le digas a mama y papa”y me echo de su pieza. Yo sentía que iba a morir si veía como ese idiota hacia llorar a mi hermana de nuevo.
¿Ves? Absolutamente, todo se derrumbo desde que te fuiste. Porque vos, de alguna forma hacías que todo esté bien. No quiero ir al colegio porque todos me ven con lastima. Odio eso.
Estaré deprimida? Llego del colegio y lo único que hago es tirarme a la cama y llorar y llorar y llorar hasta no dar más. Cuál es la definición de depresión? Porque yo siento que estoy deprimida. Yo siento que no doy más.
Y a ustedes les digo… nunca se sintieron así?
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